Las lámparas Sputnik son esas lámparas que seguro que has visto mil veces, con multitud de brazos y luces con forma final redondeada.
Estas lámparas vintage las puedes encontrar fabricada de muchos materiales: acero, cromo, latón… y con diseños muy diferentes pero todas me encantan, yo, personalmente tengo un plafón de pared Sputnik en la entrada de mi piso.
También existe la posibilidad de añadir tulipas blancas o transparentes y el aspecto cambiará radicalmente entre unas y otras.
La mala suerte es que es difícil encontrar estas lámparas originales de los años 60, y cuándo lo haces casi siempre son de segunda mano o en tiendas de diseño, y en cualquier caso al alcance de muy pocos, o al menos no al alcance de mi bolsillo. Una de las ventajas de este diseño es que es bastante versátil, puedes colocarla en un ambiente con un estilo más industrial, vintage o clásico… vamos que pega con todo.
Y para muestra un botón, estuvimos visitando la peluquería de Bruno en Malasaña, y allí nos encontramos con una lámpara Sputnik en una peluquería. Sí, Bruno tiene una de las peluquerías más conocidas del barrio de Malasaña, con un toque vintage, pero moderno, retro pero actual…vamos, es una peluquería Sputnik porque también pegan con todo.
La base de la lámpara Sputnik de la peluquería de Bruno es la misma que los diseños más tradicionales, pero después tiene una esfera exterior compuesta de piezas de latón y cristales. Muy original.
En la peluquería podéis ver un montón de detalles de diseño, desde el termo pintado de cromo, su columna central, los muebles con diseño propio y el escaparate que van cambiando pero siempre igual de originales … la lámpara Sputnik es el broche final.
Además Bruno y Jorge son un encanto, te tratarán como si llevases allí toda la vida y cortan el pelo estupendamente.
Consiguen hasta dejarme guapa a mi. Pasad por allí y comprobadlo.
